Cada vez es más común escuchar hablar de E-learning o educación virtual, herramienta telemática que ha estado cambiando los hábitos de estudio y las modalidades de aprendizaje, donde, a través de herramientas sofisticadas y nuevas alternativas se brinda un conocimiento según los desafíos actuales. La tendencia hacia la educación virtual es una buena alternativa que, junto a la abundancia de cabinas de Internet, ayudan a que muchas personas accedan a una gama de cursos interesantes desde la facilidad de sus horarios.
En este artículo tocaré algunos temas sencillos sobre las ventajas de los cursos virtuales, ventajas aprendidas en varios años trabajando en una plataforma educativa virtual, conociendo de cerca las oportunidades y los desafíos de este aprendizaje.
Desde hace varias décadas muchas personas han optado por estudiar a distancia, considerándola una opción eficaz para alcanzar algunos conocimientos similares a los de la educación presencial pero con el valor agregado de estudiar según la disponibilidad de tiempo y los hábitos personales de estudio. Por la masiva acogida de estos cursos, los pedagogos vieron la necesidad de plantear nuevas metodologías pedagógicas que ayuden a que este tipo de educación potencie las capacidades cognoscitivas del alumno.
Pero la educación a distancia es muy diferente a la educación virtual. Ya no hay que esperar que lleguen los capítulos por correo para empezar a estudiar sino que hay que ingresar a una plataforma educativa virtual desarrollada con softwares modernos, que en conjunto forman el "e-learning", que ya tiene gran fuerza en países como México, Argentina y Brasil, con un gran porcentaje de estudiantes a distancia por Internet.
Pero una de los grandes desventajas que tiene la educación a distancia es la falta de difusión y sobretodo, de credibilidad, por un temor que aunque difundido ya está cambiando, de que algo no saldrá bien o de que simplemente, la inversión se perderá por ser virtual. Los desafíos y las tendencias de la educación virtual requieren que mayor confianza en su fiabilidad y sus bondades para poder disfrutar de las ventajas, como:
• Ahorro de desplazamientos. No es necesario ir hasta el centro de estudios, lo que en muchos casos también implica ir a otras ciudades y tener más gastos.
• Variedad de ofertas, variedad de oportunidades.
• Ahorro económico. Los cursos virtuales pueden ser hasta 80% más económicos que los cursos tradicionales y no hay que cubrir gastos de transporte o incluso, alimentación y alojamiento.
• Cursos dinámicos y flexibles, que se adaptan a las posibilidades del alumno. Sin límites de horas y en el momento más acorde a su disponibilidad.
• Posibilidad de ostentar reconocimientos internacionales (certificaciones internacionales).
Ya en América Latina hay muchas instituciones que, como "universidad virtuales" ofrecen formación profesional completa a distancia, pero también existen otras que, como Cirilus.net tienen una gran variedad de cursos cortos o extensos, que responden a las necesidades actuales de los estudiantes de la región. Para conocer y aplicar este tipo de herramientas en su formación, es recomendable que al navegar por Internet dedique un tiempo a buscar según sus gustos, que plataformas educativas virtuales les ofrecen estos conocimientos, y sin temor, se atreva a estudiar virtualmente, con el beneficio de compartir "aula de clases" con personas de diversos países que le ayudarán a comprender y a nutrir sus conocimientos con otra forma de ver un mismo hecho.
¿Puede un católico creer en la evolución?, ¿Qué ha reflexionado la Iglesia acerca de esto? Existen diversas teorías acerca de la evolución y el origen del hombre en la tierra. Muchas coinciden en una visión materialista que excluye la causalidad divina y se remiten exclusivamente a la posibilidad de una evolución –o cambio progresivo– del aspecto físico y capacidades motoras del hombre y poco reflexionan sobre su espíritu. 
